Ya no hay dudas que la pandemia ocasionada por el COVID-19, mostró que la cadena de abastecimiento o funcionalidad de la Supply Chain dentro de una organización o sistema, es determinante no solo para mantener funcionando a la economía global y países, si no también para mantener la subsistencia de millones de pequeñas y medianas compañías que de la noche a la mañana debieron reconvertirse y comenzar a pensar en términos logísticos como mantenían o hacían crecer su negocio. Lo han entendido los gobiernos, viéndose obligados a meterse en cuestiones estratégicas como la obtención de vacunas, insumos e infraestructura. Sin haber pasado la crisis aun, ya comenzado el 2022 y en plena 3era ola de contagios, la función logística, sus capacidades y habilidades de abastecimiento con las que cuenta una empresa o país, se constituyen como activos intangibles y ventajas competitivas en el contexto de esta coyuntura (a inicios de 2021 lograr mas rápido el abastecimiento de las vacunas, insumos críticos, oxigeno, etc.), pero la innovación, aprendizaje y experiencias en este tiempo, genera un “musculo” o una palanca a futuro que permitirá generar mayor volumen y atención de demanda, diversificación de carteras, y lograr operaciones más eficientes.
La explosión del e-commerce y los nuevos niveles de satisfacción que se establecieron (“Llega en el día”, o ver “arribando el pedido a través de una app”) se popularizaron, y cualquiera entiende hoy que significa un servicio en tiempo, cantidad y calidad, de acuerdo a lo requerido. Incluso podemos calificarlo al momento.
Esta fusión entre las operaciones logísticas tradicionales y las nuevas tecnologías sigue creciendo exponencialmente. Nuevas tendencias, como la “uberización” del transporte de carga, que comenzó con el e-commerce en la ultima milla, ya comienzan a dar soluciones en el transporte de larga distancia, consolidando carga de distintos oferentes para un destino, y aprovechando la bodega en la vuelta, incrementando los rindes de cada transacción.
Las consecuencias de esta sinergia, generó nuevos profesionales, que inicialmente venían del mundo del software, pero con nuevas habilidades orientadas a operaciones logísticas avocados a diseñar soluciones para la cadena de abastecimiento tanto de operadores logísticos, como cadenas de e-commerce. De esta forma surgieron perfiles con mayor entendimiento de las necesidades de la industria, y con un claro sentido de innovación hacia la operación. Las áreas de Supply Chain de muchas compañías, entraron en un espiral ascendente de innovación y mejora continua, donde la incorporación de nuevas tecnologías y soluciones es vital para la supervivencia y crecimiento del negocio.
Empresas dedicadas al e-commerce, se transformaron en expertos en operaciones logísticas (almacenamiento, distribución, fullfilment, packaging, etc. En los casos de Amazon, Alibaba, MercadoLibre), entendiendo a la Supply Chain como una parte sustancial de su modelo de negocio. Empresas tecnológicas reconvirtieron globalmente su cadena de suministros para lograr mayor flexibilidad en el abastecimiento de sus demandas (Apple).
Este Blog, SC Tank, o Think Tank, como el lector quiera considerarlo, nace en este momento que consideramos un punto de inflexión dentro de lo que representa la Supply Chain dentro de la industria global, y aspira a poder seguirle el ritmo a las nuevas tendencias e innovaciones, pero también pondrá foco en la formación profesional necesaria para los desafíos que la evolución del sector presenta, debido a que si bien la tecnología va apalancado cada vez mas a la capacidad de las operaciones, necesita ir acompañado de recursos humanos profesionales, que optimicen su tiempo de formación y detecten las necesidades de las futuras actividades.
Lucas R. García (Editor SC Tank Blog)
